Ángeles entre nosotros, por Luzía Morales

11779895544111.gif

Cada vez que alguien se acerca de alguna forma a cuestionarme sobre este tema o platicarme sobre cómo su vida ha sido “tocada” por los Ángeles, me emociono de más; porque sé que, en el fondo de todos nosotros, está sembrada una semilla que, aunque sea por la duda o la curiosidad, tarde o temprano sale a la luz. Todo en su momento. Yo no nací sabiendo, ni siendo consciente; ni siquiera crecí sabiendo de su existencia, hasta que estuve preparada para ello a mis 26 años; aunque, desde niña, se hacían presentes a través de diversas manifestaciones que yo no reconocía (no estaba preparada ni muy despierta).

En mi historia, pasaron una serie de cosas que me permitieron irlos descubriendo; una de las primeras personas en hablarme de Ellos fue alguien a quien he amado con todo mi ser, y la primer Manifestación que tuve (tremenda, por cierto), fue gracias a un proceso de sanación para mi sobrino de 10 años (en aquel entonces 7), quien por cierto se llama Carlos RAFAEL (¡No hay coincidencias! Rafael es la Medicina de Dios, y mi sobrino venía a ser sanado y por consiguiente a sanar también)..

Los Ángeles entraron a mi vida no poco a poco; ¡No! La verdad creo que a Ellos les gusta entrar a nuestras vidas, y hacerlo ¡Con todo! Como diría en el libro de Brida, de esas bendiciones que entran astillando todos los vitrales.

Desde entonces, Ellos han sido mi Guía, mi Puente directo con Dios; especialmente Rafael (mi Guía en mi Misión Divina y de vida), y Miguel -mi Amor divino- (mi Compañía de siempre y mi Protección); han sido también mi inspiración, mis respuestas, los héroes que han salvado mi vida en más de 1 ocasión, los que me ayudan a tomar decisiones, a distinguir cuando algo está bien o está mal, donde o con quien hay peligro, mentiras, intenciones negativas; los que me “soplan” a través de la intuición, los que me consuelan, los que me ayudan en cosas tan simples como encontrar el espacio de estacionamiento ideal (ja ja) o hasta encontrar cosas perdidas (¡De verdad son eficaces!), o hacer que funcione X o Y aparato; hasta cosas más complejas como ayudarme a conseguir la casa de mis sueños -cuando parecía imposible-, ser mis asistentes de viajes, estar en el momento perfecto para ayudar a alguien en necesidad o en emergencias; y así, una larga lista de cosas más. Los he encontrado siempre, literal siempre que los necesito; siempre siento su Presencia: en la naturaleza, en los animales -particularmente en mi Spencer (gato) y Luciano (perro)-, en personas conocidas o desconocidas (especialmente en niños y/o ancianos), en lo más pequeño del día a día, en casa, en el trabajo, en mis viajes, en la calle, en los números que se repiten (444,333, etc..), en plumas de aves, en velas, a través chispas o luces de colores, olores repentinos (especialmente a rosas, lavanda, copal), etc…

Para estar cerca de Ellos no se necesita ser extremadamente religiosos, de golpe de pecho, de saber orar o ser un máster en meditación -de hecho a Ellos les gusta lo sencillo– (obviamente estas prácticas hacen que los puedas sentir/ver/escuchar/oler/percibir con mayor intensidad, pero no es algo obligatorio ni exclusivo). Los he encontrado siempre resolutivos, siempre amorosos, respetuosos, siempre empáticos y ¡Hasta simpáticos! La verdad es que, cuando la situación lo amerita, son muy divertidos.

gabriel_a.jpg

LOS ÁNGELES SON MENSAJEROS DE DIOS

En lo personal, he descubierto y conocido a los Ángeles como mensajeros de Dios; son una forma más sutil, hermosa y directa de llegar a Él, de conocerle, y conocer y sentir su Amor.
¿Para qué? PARA TENER UN PROPÓSITO EN LA VIDA; no, mejor dicho: PARA ENCONTRARLE EL PROPÓSITO A LA VIDA; pues a través de conocer ese propósito personal y descubrirlo (la Misión que cada uno de nosotros elegimos antes de nacer en esta dimensión), es la forma en la que aprenderemos a vivir con un sentido; ese sentido que te lleva a enamorarte de la vida; a verla bajo otra lente… Con ojos de AMOR… Y ese Amor tan grande sólo puede provenir de “Algo” aún más Grande: la Fuente (Dios; el Dios de cada quien), ese Dios que no juzga, que no castiga, el Dios que sólo Ama y nos hace recordar lo que es Amar, tarde o temprano.

Es ahí donde se da el Despertar; y en ese Camino mío, han estado presentes y en manifiesto, Ellos: Los Ángeles, como todo un equipazo -así me gusta verlos a veces-, porque realmente SIEMPRE tienen la solución, la respuesta, el detalle, la manifestación necesaria, el milagro al alcance de nuestras manos; las formas más creativas de hacernos ver lo que somos capaces de ser y hacer, de quitarnos el velo, de hacernos salir de ese coma inducido que nos han provocado todos los sistemas de falsas creencias; de recordarnos que somos la Divinidad, que es Dios en nosotros y nosotros en Dios.

Son los que, a través de Dios, saben y actúan con total prudencia, respetando nuestro libre albedrío; pero una vez que te empapas de Dios y de Ellos, una vez inmerso en el mundo espiritual, ten por seguro que todo cambia -algunas veces poco a poco; y como un bebé que va descubriendo su mundo de posibilidades; otras veces es ¡De golpe y sin aviso!, pero en cualquiera de las opciones, siempre es maravilloso.

Una vez que les conoces y les permites la entrada a tu vida; sus manifestaciones y señales serán tantas como tu ego lo permita, y entonces descubrirás que ahora percibes lo que antes no, porque otro de los propósitos es precisamente ir conquistando ese Ego, que lo único que representa es al miedo; y esto es lo opuesto al Amor.

He sido muy afortunada por tener, hasta el momento, muchas experiencias con Ellos y a través de Ellos; y de verdad, puedo decir que no dejan otra opción más que amarles profundamente (y a Dios), y desear conocerles y estar cerca cada día más.

Hablar sobre Ángeles sé que una de mis Misiones en esta vida. Contar sobre estos bellos Seres de Luz, darlos a conocer, compartirlos, compartir mis experiencias con Ellos, y cómo pueden ayudarnos. Y la verdad es que me quedo corta en escribir mi punto de vista sobre para qué los Ángeles en mi vida, en nuestra vida; pero si uno se lo permite, lo irán descubriendo por sí mismos, y se sorprenderán cada día más. ¡Créanlo!

No hace falta ver con los ojos, lo que se puede sentir con el corazón.

AUTORA: Luzía Morales
lucymorales@gmail.com
http://www.facebook.com/luziamoralesgil

4 comentarios sobre “Ángeles entre nosotros, por Luzía Morales

  1. Yo los amo porque a travez de ellos con permiso de dios me han cambiado totalmente mi sentir y mi pensamiento para bien y me siento con mucha paz espiritual y mas feliz gracias mil por estar conmigo .

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario